Contar con parámetros de medición es crucial para identificar si las estrategias aplicadas están dirigidas hacia el camino correcto.
Como ejemplo, en la industria del marketing los indicadores son continuamente utilizados para identificar si se están consiguiendo los resultados esperados en las campañas, así como para el lanzamiento de productos o servicios; las vías son distintas y se orientan acorde a los objetivos y la disponibilidad de los recursos de las organizaciones.
En la industria de ingeniería, las métricas también son fundamentales, tanto para la evaluación del funcionamiento de los productos informáticos como la calidad en los procesos que desempeñan.
En este artículo te compartimos la importancia de delimitar métricas de calidad de software, conocerás cuáles son las más usadas y su aplicación para la toma de decisiones en tu modelo de negocio.
Los sistemas son intervenidos por el ser humano en todas las etapas del ciclo de vida, desde el planteamiento de los requerimientos, hasta el diseño y el mantenimiento del mismo.
La complejidad de la información que los configura los vuelve susceptibles a errores, en detrimento de la efectividad, productividad, satisfacción y seguridad. Si no se realizan las pruebas necesarias antes de ofrecerlo al público, puede implicar la pérdida de usuarios, al igual que los recursos económicos destinados por las empresas.
En un estudio realizado por Capgemini —en colaboración con Micro Focus— se encontró que el 61% de los encuestados considera primordial el incremento en la calidad de las soluciones de software, como parte de su estrategia en el área de IT.
Sin embargo, el 55% de los participantes afirmó que sus equipos de trabajo utilizan las herramientas adecuadas para el mejoramiento de los productos informáticos.
Las métricas son un recurso viable para ello, ya que gracias a los datos cuantitativos es posible conocer los requerimientos en los sistemas de software, en beneficio e incremento de la calidad.
Esta métrica es un indicador para medir la calidad en función de la falla y el tiempo medio de detección. Entre más bajo sea el valor menor será el impacto en el desarrollo del software.
Para calcularlo es necesario identificar la hora en la que suscitó la falla y el momento en el que fue descubierta por los testers o equipo de DevOps a cargo. La evaluación puede aplicarse en distintos periodos, ya sea diariamente, semanalmente o trimestralmente.
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Como su nombre lo indica, el tiempo medio de reparación —o MTTR, por sus siglas en inglés— detecta el valor medio en el que se resuelven los fallos en el sistema de software. El resultado se obtiene al dividir el tiempo de mantenimiento entre las fallas totales detectadas.
Al hallar un número específico de fallos, las soluciones deberán implementarse de manera oportuna, con el objetivo de continuar con el funcionamiento óptimo de los productos informáticos; los retrasos en las mejoras o actualizaciones pueden repercutir en la calidad y eficiencia de los proyectos.
Las pruebas de confiabilidad permiten identificar si un sistema de software opera satisfactoriamente bajo distintos entornos y cargas de uso. Para obtener un valor se toma como referencia el número de casos fallidos entre los casos con pocos índices de confiabilidad.
Este indicador es indispensable para garantizar la calidad de software, ya que su valor permite saber si el producto cumple con todas o la mayoría de las funcionalidades requeridas. En caso de que el resultado sea negativo, habrá que identificar los fallos y las áreas a cubrir por los desarrolladores.
La cobertura se obtiene al dividir las inconsistencias cubiertas en cada prueba entre el número total de reclamos, multiplicado por cien.
Esta métrica identifica si el código fuente del sistema tiene una lectura exitosa durante la aplicación de pruebas. En términos concretos, es una manera de evaluar la calidad de la prueba efectuada y la cantidad de líneas de código que presentan inconsistencias.
El valor final se obtiene al dividir las líneas totales de código ejecutadas en cada prueba, entre el número total de líneas de código presentes en el sistema de software, multiplicado por cien.
Pese a las pruebas ejecutadas antes del lanzamiento de un producto al mercado, los defectos pueden persistir. El valor arrojado por esta métrica de calidad ayuda a identificar los fallos presentes en el software después de su producción. La detección oportuna puede evitar posibles fallas en el futuro.
La calidad es determinante en el éxito del producto informático y la experiencia del usuario durante su uso. Para ello es importante tener presente distintas herramientas que te permitan ubicar las debilidades y fortalezas de tu organización.
No obstante, es necesario saber en qué momento es oportuno aplicarlas para obtener soluciones efectivas. En Testing It contamos con profesionales en software testing, quienes pueden ayudarte a diagnosticar fallas en tus productos informáticos, diseñando estrategias de medición y delimitando las métricas de calidad indicadas para garantizar los mejores resultados para el éxito de tu producto.
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